DESCUBRE QUÉ DESTINO TE LLAMA
Ya desde la antigüedad y hasta nuestros días se encuentra en los diversos pueblos una percepción de aquella fuerza misteriosa
que se halla presente en la marcha de las cosas, los acontecimientos de la vida humana, y a veces también el reconocimiento de la Suma Divinidad.
Esta percepción y conocimiento penetra toda su vida con un íntimo sentido religioso.
Las religiones, al tomar contacto con el progreso de la cultura, se esfuerzan por responder a dichos problemas con nociones más precisas.
Concilio Vaticano II, Nostra Aetate